top of page
  • Facebook
  • Instagram
  • Whats App
Search

Emotional zoning

  • Writer: INStyle
    INStyle
  • Aug 17
  • 5 min read

(Versión en español más abajo 👇)


Hello dear friends,


Have you ever heard of "emotional zoning"?


These days, when the summer heat keeps me more tied to the bed and the AC than the beach, I find myself discovering new concepts and thinking about how to bring them into my work and daily life.


So, what is it exactly?


Emotional zoning is the idea that we don’t divide a space only by its function (kitchen, living room, bedroom), but by the emotions we want it to evoke. Each zone in the home becomes a little emotional station that supports us, calms us, or energises us – depending on what we need in that moment.

It might sound simple, but it’s actually a powerful concept. The way we feel in a space has a direct impact on our mood, productivity, and overall quality of life.


Here are a few examples:

  • Living room – instead of seeing it as “a place with a sofa and a TV,” imagine it as the centre of relaxation and togetherness. Warm lighting, soft textures, and colours that encourage conversation can turn it into a welcoming hub.

  • Dining area – more than just a spot to eat. It can be a zone of joy and connection, with the table as the heart of the home, enhanced by details that encourage lively conversations.

  • Bedroom – a sanctuary of calm. Soft tones, natural materials, and gentle lighting create a sense of safety and peace.

  • Quiet corner – a small nook with a book, a plant, and a lamp can become a zone of focus and introspection.

Why does this matter? Because interior styling is no longer just about arranging furniture beautifully. It becomes an emotional map of our lives. As we move through our homes, we are actually moving through different feelings – consciously.


What I especially love about this approach is that it’s not limited to big projects. Anyone can start small – adding warmth to a corner of the living room, creating a little ritual space for morning coffee, or choosing colours in the bedroom that soothe the mind. Small changes, big impact.


And here’s something I often tell my clients: send me pictures of interiors you love. It doesn’t matter if it’s a photo from Instagram, a Pinterest board, or a snapshot from a hotel where you had a wonderful holiday. These images help me understand which details spark positive emotions in you. And those emotions are exactly what I translate into your personal zones – into spaces that later give you the true feeling of home.


Here on the Costa del Sol, where many people are seeking a “fresh start” or want their apartment to feel more appealing for guests, this approach is priceless. Instead of just a stylish space, they get a home that tells a story and stirs emotions. And that’s the real difference between a place you simply live in and a place you truly love.


And let’s be honest – these days we seem to have a service for absolutely everything. From people who organise your fridge by colour, to apps that match you with a “perfect sofa,” and even ladies who come to cleanse your home of bad spirits. In this world of endless details, emotional zoning feels like a concept that truly makes sense.


Because yes, a beautifully styled home is wonderful – but a home that gives you a sense of belonging is even better. And I have to smile when I realise that my INStyle motto “A Sense of Belonging” fits perfectly with this modern way of looking at design. Sometimes things just click.


Sounds interesting, doesn’t it? Tell me – which zone would you love to spend the most time in: a zone of peace, joy, relaxation, or introspection?


Matt, INStyle


ree

Hola querid@s,


¿Habéis oído hablar del "emotional zoning o zonificación emocional"?


Estos días, en los que el calor me ata más a la cama y al aire acondicionado que a la playa, me he puesto a descubrir nuevos conceptos y a pensar en cómo aplicarlos tanto en mi trabajo como en la vida diaria.


Entonces, ¿qué es exactamente?


La zonificación emocional es la idea de que no debemos dividir un espacio solo por su función (cocina, salón, dormitorio), sino por las emociones que queremos que despierte. Cada zona de la casa se convierte en una pequeña estación emocional que nos apoya, nos calma o nos llena de energía, según lo que necesitemos en cada momento.

Puede sonar sencillo, pero en realidad es un concepto muy poderoso. La forma en que nos sentimos en un espacio influye directamente en nuestro estado de ánimo, en nuestra productividad y en nuestra calidad de vida.


Algunos ejemplos:

  • Salón – en lugar de verlo solo como “el sitio del sofá y la tele”, podemos imaginarlo como el centro de relajación y convivencia. Con una iluminación cálida, texturas suaves y colores que invitan a conversar, se transforma en un lugar acogedor.

  • Comedor – mucho más que un sitio para comer. Es la zona de la alegría y de la conexión, con la mesa como corazón de la casa y detalles que invitan a charlas animadas.

  • Dormitorio – un santuario de calma. Tonos suaves, materiales naturales y una iluminación delicada crean una sensación de seguridad y paz.

  • Rincón de lectura o introspección – un pequeño espacio con un libro, una planta y una lámpara puede convertirse en una zona de enfoque y tranquilidad.


¿Por qué es importante? Porque el diseño de interiores deja de ser solo “organizar bien los muebles” y se convierte en un mapa emocional de nuestras vidas. A medida que nos movemos por nuestra casa, también transitamos por diferentes estados de ánimo – de forma consciente.


Lo que más me gusta de este enfoque es que no está reservado únicamente para grandes proyectos. Cualquier persona puede empezar poco a poco: añadiendo calidez en un rincón del salón, creando un pequeño espacio ritual para el café de la mañana, o eligiendo colores en el dormitorio que transmitan serenidad. Son pequeños cambios que hacen una gran diferencia.


Y algo que siempre digo a mis clientes es: “Enviadme imágenes de interiores que os gusten”. No importa si es una foto de Instagram, un tablero de Pinterest o una instantánea de un hotel donde pasasteis unas vacaciones inolvidables. Esas imágenes me ayudan a reconocer qué detalles despiertan emociones positivas en vosotros. Y esas emociones son precisamente las que transformo en zonas, en espacios que más tarde os darán la verdadera sensación de hogar.


Aquí en la Costa del Sol, donde muchas personas buscan un “nuevo comienzo” o desean que su apartamento sea más atractivo para los huéspedes, este enfoque no tiene precio. En lugar de un espacio simplemente bonito, obtienen un hogar que cuenta una historia y despierta emociones. Esa es la verdadera diferencia entre una casa en la que se vive y una casa a la que realmente se pertenece.


Y seamos sinceros – hoy en día parece que existe un servicio para absolutamente todo. Desde gente que organiza tu nevera por colores, hasta apps que te recomiendan el “sofá perfecto”, e incluso señoras que vienen a limpiar las malas energías de tu casa. En este mundo lleno de detalles, la zonificación emocional me parece un concepto mucho más interesante.


Porque sí, una casa bien decorada es algo hermoso… pero un hogar con sentido de pertenencia lo es aún más. Y no puedo evitar sonreír al darme cuenta de cómo mi lema de INStyle, “A Sense of Belonging”, encaja a la perfección con esta nueva forma de entender el diseño. Hay cosas que simplemente tienen sentido.


¿Suena interesante, verdad?

Dime, ¿en qué zona te encantaría pasar más tiempo: en una zona de paz, de alegría, de relajación o de introspección?


Matt, INStyle

 
 
 

Comments


Do not hesitate to contact us to discuss a possible project or learn more about our work.

brwn logo.png

CONTACT

C. Benajarafe, 5,
29651 Las Lagunas de Mijas, Málaga, Spain

matt@instyleinteriorstyling.com

+34 634 73 35 45

FOLLOW US

Social
  • Facebook
  • Instagram
  • Whatsup App

© 2025 INStyle Interiors · All rights reserved

bottom of page